jueves, 28 de febrero de 2013

PORTER Y STOUT


         Por: Javier “Sunshine II” Sánchez
        
UNA PINTA DE PORTER
Las hay negras y más negras…..me refiero, por supuesto a las cervezas.
Debo confesarles que las Porter son mis predilectas durante los meses de invierno. Siempre que me encuentro en algún restaurante o frente a un refrigerador bien surtido no puedo resistirlas. Es una lástima que en México sea dificil encontrarla en los restaurantes.  Y lo mismo pasa con las cervezas estilo Stout, que son hermanas casi gemelas.
Las Porters deben su nombre – por lo menos es la historia que a mi me gusta más – a que a principios del siglo XVIII se convirtió en la bebida preferida de los “Porteadores (los rudos trabajadores del puerto encargados de descargar el carbón de los barcos) ” de Londres. Por aquellos años el precio de la malta se incrementa a tal grado que los fabricante de cerveza deciden tostarla más y añadirle más lúpulo de manera que su sabor fuera más fuerte. Pronto se popularizó en los demás puertos de la Isla y de ahí se exportó a otros países, principalmente a Irlanda donde impactó de tal manera que el empresario Arthur Guinness decidió dejar de fabricar sus cervezas originales para dedicarse a hacer Porters. Algunos años después y tratando de satisfacer el gusto de los rudos bebedores porteños, se elaboraron Porters más robustas, o más “Stout” que fue el término coloquial con el que se les conocía.
LOS RUDOS "PORTEADORES" INGLESES
Las cervezas Porter y las Stout son siempre Ales, o de fermentación alta, que tuestan sus maltas hasta un grado similar al del café o el cacao, por eso muchas de ellas huelen precisamente a eso. Este alto tostado fue posible gracias a la invención de nuevas técnicas que incluían barriles giratorios que evitaban que los granos se pegaran en los recipientes. Esto era imposible de logar antes, cuando el secado del grano se hacía en recipientes estáticos calentados por carbón o leña. Esta nueva técnica de barriles metálicos giratorios permitió la creación de estilos nuevos como las Pale Ales y otras.
Otro factor importante que aportó nuevos bebedores y por lo tanto mayor negocio, fue la llamada Revolución Industrial iniciada en la Inglaterra del siglo  XIX que generó la creación de cientos de nuevas factorías que cada tarde expelían miles de sedientos obreros que buscaban evadir su dura realidad en los Public Houses – o Pubs – de la ciudad. Las Porters resultaban ser una alternativa ideal para ellos, ya que la gran cantidad de calorías y el porcentaje de alcohol bajo los revitalizaba sin emborracharlos para poder seguir laborando.
Contra lo que su color casi negro sugería, muchas de las Porters y Stouts de la época eran más bien dulces y espumosas. Aun en la actualidad la cerveza Guinness, Young´s o Fuller´s son bastante dulces comparadas con algunas Pilsen o incluso las amargas Indian Pale Ales.  Aun en la actualidad siguen siendo muy “pesadas” y robustas, pero no necesariamente amargas. Evidentemente existen algunos estilos extremos que debemos resaltar, tal es el caso de las muy fuertes Imperial Russian Stouts que se elaboraban para exportarlas a los países bálticos.
UN TIPICO PUB INGLES
Las Porters y las Stouts son las cervezas inglesas por excelencia. Ir a ese país y no tomarse una, o muchas, “pintas” en los cientos de Pubs de la ciudad es equivalente a visitar México sin echarse un caballito de tequila.
El maridaje de las Porters con la comida porteña es también abundante. Desde unos Fish and Chips callejeros hasta postres rebosantes de chocolate. En lo particular hay pocas cosas mejores que unos mejillones al vapor con una “Pint of Guinnes”, o como le dicen los locales “A Pint of Plain”.

¿Tu probaste alguna cerveza nueva esta semana?  Explora, diviértete, piérdete en la diversidad. Busca más allá de la tienda de la esquina.

Comentarios: javier@elsume.com

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